martes, 6 de octubre de 2015

Proyecto Boda

Nos casamos. O sea, nos vamos a casar. Aún no sabemos cuando, ni siquiera cómo, si será en plan papeleo y punto, o con algo de "fiesta". Bodorrio seguro que no va a ser, pero tal vez alguna comida el día de la firma y alguna que otra cena en diferentes ciudades. Ya veremos. Lo que sí sabemos es el lugar, Madrid, y los anillos, que ya hemos comprado (el de dBt lo encargamos en Madrid este último finde).

La "pedida" ocurrió en Rotterdam, alrededor de la celebración de nuestro décimo aniversario. Nada ocurrió como estaba previsto. Se suponía que yo entregaría el anillo como regalo al final de la cena de aniversario pero estábamos los dos demasiado nerviosos y borrachos. Al final, dBt acabó encontrando la cajita debajo de la cama al día siguiente. Todo bastante patético, la verdad, pero los inicios de esta historia, hace 10 años, también fueron muy poco convencionales. 

Hace muchos años que dBt llevaba insistiendo en la boda, y por distintos motivos siempre me había resistido. En cambio ahora lo he visto claro: estamos en buen momento y quiero evitar que pueda surgir  un nuevo cambio de ciudad sin que tengamos los papeles hechos (aunque Zürich esté descartado por el momento).

Todo apunta a que finalmente nos casaremos en 2016, tal vez en torno a la primavera. Da bastante pereza planificar los detalles. Al menos tenemos la ilusión del viaje de novios: Naoshima, en Japón, aunque probablemente lo combinaremos con algo más porque esa islita no puede dar para muchos días.